El castillo de Foix se alza a unos 60 metros por encima de la ciudad de Foix, en su centro, dominando las vías de acceso del valle de Aliège.
Es un castillo cátaro que dependía de Carcasona, siendo uno de los castillos mejor conservados conservando su primitiva planta como su alzada.
Fue construido en el mismo lugar que ocupara la antigua Abadía de San Volusià, de cuya construcción tan solo queda la iglesia.
Embellecen el castillo, sus tres torres bien visibles, conservando aun los matacanes así como las almenas que las coronaban tal y como eran en la época de los cátaros, dos de dichas torres son cuadradas del siglo X y XI, la torre central redonda, completándose su construcción en el siglo XIV, en la cual puede contemplarse sus bóvedas de crucería. Una de las torres cuadradas es conocida como “Torre del Argot” desde la cual Foix vigilaba el valle del río Argot, a fin de prevenir la llegada del enemigo.
En su interior, hay instalado un curioso museo, en el cual están expuestos los hallazgos arqueológicos del yacimiento encontrado hasta ahora, en el mismo castillo de Foix
Después de los avatares en las batallas contra los cruzados, el castillo cátaro de Foix, ya entrado el siglo XV, se utilizó como prisión, hasta mediados del siglo XIX
Es importante la iglesia de San Volusiá del siglo XIV, en el interior del mismo castillo, con el mismo nombre que la primitiva Abadía.
La ciudad de Foix es digna de visitar, por su trazado medieval, de calles y callejuelas, con las fachadas de sus casas construidas con el típico entramado de madera vertical formando hileras, que podemos encontrar en todas las ciudades en la ruta de los cátaros.
Agradecimientos:
Turismo de Francia, Turismo de Foix, Turismo de Ariege, Renfe-SNCF, Avis
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